No estamos equivocados cuando afirmamos que los aparatos de aire acondicionado se han convertido en un producto esencial para nuestra vida cotidiana. Se trata de aparatos muy útiles en verano, cuando el calor provoca que el espacio de trabajo o del hogar disminuya su nivel de confort. No obstante, es un recurso que también puede utilizarse en invierno como alternativa a la calefacción, consiguiendo que la casa o la oficina se conviertan en lugares acogedores en los que permanecer.
Para que puedas aprovechar las innumerables ventajas de un aparato que acondiciona el aire de una habitación, es necesario que el mecanismo se encuentre en perfecto estado. Un correcto mantenimiento de la instalación permite ahorrar energía y optimizar los beneficios que aportan este tipo de aparatos, ideales para soportar tanto las altas como las bajas temperaturas.
Puntos que deben tenerse en cuenta si se se quiere cambiar el aire acondicionado
Quizá uno de los aspectos que más podrían hacerte pensar en cambiar el aparato acondicionador de aire sea la cuestión ecológica. En la actualidad la mayoría de electrodomésticos de una vivienda o local se han ido sustituyendo por otros que están etiquetados con los caracteres A+++. Este sello identifica los aparatos eléctricos que utilizamos y los engloba dentro de una categoría que cumple la normativa europea de bajo consumo.
Otro aspecto a tener en cuenta en los diferentes aparatos de climatización son los ruidos que emiten. Las maquinarias antiguas podían resultar molestas para los usuarios del edificio o la casa, no obstante, en los tiempos que corren se pueden instalar aparatos que reducen considerablemente el ruido, pudiendo llevar a cabo con normalidad las diferentes actividades diarias. El ruido es un factor muy molesto, sobre todo cuando te encuentras en el lugar de trabajo y necesitas concentración y poder evitar un alto nivel de estrés.
Si lo que quieres es añadir un aparato con bomba de calor, debes saber que se trata de una opción ideal para calentar cualquier espacio de un local o vivienda. Es una alternativa idónea a la calefacción que no requiere una colocación tan aparatosa y tampoco necesita disponer de una instalación de gas.
Averías más habituales en los aparatos de aire
Sabemos que ha llegado la hora de cambiar o reparar el sistema encargado de climatizar un espacio cuando se suceden una serie de circunstancias. Una de las causas más habituales por las que un aparato acondicionador deja de funcionar tiene que ver con los años de antigüedad que, aunque depende del tipo de maquinaria, normalmente suele darse al superar los 10 años de uso. Se sabe que en estas circunstancias los costes de reparación del sistema suelen ser más elevados que la sustitución del propio aparato.
Un aparato que acondiciona el aire no está funcionando correctamente si no enfría o calienta todo el espacio donde se encuentra colocado. Otra pista que puede indicarte que tu instalación necesita una sustitución es cuando las averías en las diferentes partes del aparato se suceden con mucha regularidad.
Los problemas más habituales están relacionados con la rotura de los filtros, los olores desagradables al encender el equipo, la expulsión de agua o las averías en el motor, entre otros. También has de estar muy atento si el aparato se apaga automáticamente después de encenderlo o si este no enfría o calienta porque el sensor de temperatura se encuentra en mal estado. Las dificultades en el encendido del equipo suelen estar relacionadas con el compresor, el transformador o la placa eléctrica, piezas cuya sustitución conllevan un coste bastante elevado que hace plantearse que el cambio del aparato puede ser más rentable que la reparación.
Ventajas de disponer de un aparato de aire acondicionado
Si estás dispuesto a acondicionar tu casa o local puedes ponerte en contacto con cualquiera de los profesionales de Aires de Madrid. Ellos te asesorarán acerca de cuál es el tipo de aparato que mejor se adapta al espacio que quieras climatizar.
Optar por un aparato de climatización comporta numerosas ventajas para los usuarios. En primer lugar, los aparatos que acondicionan el aire suelen eliminar las partículas de polvo, convirtiendo el aire contaminado en aire sano y limpio. Esto se lleva a cabo gracias a los filtros que el aparato tiene en su interior, siendo incluso algunos de ellos antibacterianos.
Los aparatos, además de ser más eficientes que un ventilador, hacen menos ruido y conservan una temperatura regular y agradable en cualquier rincón donde estén instalados. El factor estético es también muy importante y en la actualidad se pueden encontrar un amplio catálogo de aparatos con estilos sofisticados y diferentes que se adaptan a los espacios más modernos y vanguardistas.
Un correcto mantenimiento del nuevo aparato
Para garantizar el perfecto funcionamiento del equipo que acondiciona el aire es necesario realizar un mantenimiento adecuado tanto en la instalación interior como en la exterior. Estas labores son más eficaces cuando se llevan a cabo por un profesional que sabrá en todo momento cómo evitar descargas eléctricas y qué tipo de sustancias utilizar para la limpieza y el mantenimiento del sistema.
En el motor exterior suelen revisarse las fugas de gases refrigerantes, el estado de los soportes, la limpieza de la rejilla y si existen obstrucciones en el paso del aire.
Con respecto a la unidad interior del aparato lo más importante es retirar los filtros con regularidad y limpiarlos con agua y productos no abrasivos. Del mismo modo, se recomienda limpiar las diferentes partes del equipo como bandejas o tubos así como revisar el funcionamiento de los termostatos.