El uso del aire acondicionado durante el invierno

El uso del aire acondicionado durante el invierno

El aire acondicionado consume mucha menos energía que otro tipo de calefacción, por lo que permite ahorrar en la factura de electricidad. Además, esta opción de energía es
mucho más segura que otros sistemas. Debido a ello, la mayoría de los hogares en Madrid optan por la instalación del aire acondicionado.

Para mejorar la eficiencia de este tipo de calefacción se recomienda seguir unos simples consejos:

  • Cierra siempre puertas y ventanas para evitar que se escape el calor.
  • Cierra también las puertas de las habitaciones que no necesitan calefacción. De ese modo evitarás que se escape el calor a zonas que no lo necesitan.
  • Baja las persianas y echa las cortinas, así mantendrás el calor dentro de la habitación.
  • No enciendas el aire cuando no estés en casa. Este sistema de refrigeración es muy rápido, por lo que calienta el espacio en poco tiempo y no es necesario encenderlo con antelación.
  • Apaga el aparato durante la noche o usa la función sleep
  • Revisa con regularidad el aparato y ocúpate de su mantenimiento para que funcione con mayor eficacia.

Para disfrutar durante todo el año de tu equipo y sacarle el mayor rendimiento es necesario prestar mucha atención a los siguientes aspectos:

Limpieza

Limpia la unidad exterior de tu equipo con el fin de evitar que se produzca una obstrucción por ramas, hojas, restos de plantas o cualquier otro objeto. Posteriormente, limpia y seca suavemente la unidad exterior, comprobando previamente que el aparato se encuentra apagado.

Comprueba el estado del filtro y cámbialo con regularidad

Durante el verano es fácil recordar que tienes que cambiar el filtro para conseguir el flujo adecuado de la refrigeración y un aire sano. Sin embargo, durante el invierno suele olvidarse esta tarea, sobre todo si solo se usa el aire de forma intermitente.

No obstante, el filtro de aire y su calidad siguen siendo esenciales para mantener el estado óptimo y el rendimiento del equipo. Recomendamos cambiar los filtros de aire cada uno o dos meses. Si usas muy poco el aire puedes retrasar el cambio de filtro hasta tres o cuatro meses. Si no estás seguro de la frecuencia con la que tienes que cambiar el filtro o desconoces el estado del mismo contacta con el servicio técnico.

Cambia la configuración del termostato

Los termostatos programables son una excelente forma de disfrutar de la comodidad, teniendo siempre el aire caliente en tu hogar y ahorrando energía sin tener que estar constantemente pendiente del equipo. Sin embargo, es importante recordar que cada vez que se cambia de estación hay que regular el termostato para evitar que tu hogar se enfríe y tener siempre el aire a la temperatura adecuada, disfrutando también del ahorro de energía.

En algunos casos, lo más sencillo es cambiar la configuración del termostato y dejarlo durante el invierno en modo manual. De esta manera podrás realizar los ajustes periódicos de la temperatura de tu hogar según las condiciones climáticas de cada momento concreto. Si ves que hay varios días en los que el clima es más cálido adapta la temperatura al calor que necesitas en ese momento y no desperdicies energía manteniendo una temperatura excesivamente elevada.

Evita grandes cambios en la temperatura del equipo

Durante los días y noches templados a menudo solemos abrir las ventanas para tener una mayor ventilación y comodidad dentro del hogar, aunque sea invierno. Esta es una excelente estrategia cuando el clima es siempre suave. Sin embargo, si las noches son frías y los días cálidos, el cambio de temperatura que sufre tu hogar al abrir las ventanas obliga al aparato a trabajar mucho más para alcanzar el grado de calor deseado.

Si los días son cálidos y las noches son frías basta con no encender el aparato durante el día en lugar de abrir las ventanas. Esto ayudará a que tu hogar mantenga siempre una temperatura constante, y evitará que el equipo tenga que trabajar en exceso para calentar tu hogar cuando lo enciendas.

Temperatura adecuada durante el invierno

Se recomienda evitar temperaturas excesivamente altas. Además, también hay que tener en cuenta que cada grado que aumentamos la temperatura del aire estamos encareciendo el coste energético en un 7%. Es preferible una temperatura constante, entre los 21 a los 22 grados, durante el día. Por otra parte, una temperatura por encima de los 23 grados puede incluso ser nociva para la salud y resecar la nariz y la garganta.

Qué tipo de equipo elegir

A la hora de comprar tu equipo es preferible optar siempre por los aparatos eficientes. Aunque son más caros se amortizan rápidamente, dado que su consumo es menor y permiten reducir el importe de la factura de electricidad. Nuestro consejos es que elijas equipos clasificados con la letra A y el color verde y que evites equipos clasificados con la letra G y el color rojo.

Avisa al equipo técnico ante cualquier problema

Como hemos señalado, la limpieza y mantenimiento del equipo es esencial para su óptimo funcionamiento. Ante cualquier duda, problema o necesidad de reparación opta siempre por llamar a un equipo técnico profesional y cualificado que te ayudará a reparar tu equipo y a dejarlo en perfectos condiciones.

Esperamos que estos consejos te ayuden a conseguir la temperatura cálida en tu hogar durante el invierno a la vez que reduces al máximo el consumo y ahorras en la factura de electricidad.

Servicio de calefacción, ventilación y aire acondicionado

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