Los equipos más modernos de aire acondicionado incluyen una bomba de calor que resulta idónea para calentar cualquier tipo de inmueble en un tiempo récord. Sin embargo, hay muchas personas que siguen prefiriendo el radiador para conseguir este objetivo. Analizamos el funcionamiento de cada tipo de aparato a continuación.
¿Cómo funciona un radiador?
El radiador de agua ha de estar conectado a la toma general para su correcto funcionamiento. Una resistencia eléctrica calienta el líquido elemento y ese calor termina afectando a toda la habitación pasado cierto tiempo. Es decir, es un aparato que consume agua y electricidad y cuya efectividad puede resultar dudosa de no contar con uno, o varios, radiadores en toda la casa. Los radiadores de calor azul funcionan con gas o con electricidad por lo que también supone un gasto extra en la factura mensual.
¿Cómo funciona un aire acondicionado?
Este tipo de aparatos toma el aire del exterior, lo filtra y lo introduce en la habitación donde esté instalado, y en las adyacentes, gracias a una bomba de calor. Por suerte, el aire caliente se expande de forma más uniforme que el frío por lo que, cerrando convenientemente las ventanas, resulta más sencillo calentar la casa con un aparato colocado de forma estratégica. Funciona con energía eléctrica y resulta indispensable seleccionar la temperatura más adecuada para equilibrar el gasto energético.
La importancia del mantenimiento
El mantenimiento de los radiadores supone, en un alto porcentaje de los casos, tener que contar con un experto para su desmontaje y la comprobación de que su interior no tiene ningún tipo de problema. El del aire lo puede hacer el cliente sin contar con ayuda profesional siguiendo una serie de consejos prácticos. Es decir, estaríamos hablando de ahorrarse una revisión anual, como mínimo, y de poder calentar la casa cuando sea necesario sin tener que esperar a la pertinente revisión.
¿Cuáles son las ventajas del uso del aire acondicionado?
Entre las ventajas de su uso podemos citar:
- La posibilidad de seleccionar exactamente la temperatura que deseamos. Es cierto, también es posible hacerlo con los radiadores más modernos, pero parece más lógico pensar que un aire a 28 grados calentará la casa antes que un radiador a la misma temperatura.
- Su capacidad de respuesta es inmediata. Los nuevos equipos permiten programar su encendido y su apagado. La modalidad «auto» ayuda a extraer el aire frío antes de introducir el aire a la temperatura escogida por lo que se consigue un ambiente mucho más adecuado para estar en casa.
- Es un producto ecológico. El sector se está preocupando del medio ambiente y cada vez salen al mercado productos con menos emisiones a la atmósfera. Sí, los radiadores también lo son, pero el consumo eléctrico continuado de los mismos contamina más.
- Su adaptabilidad. El aparato de aire se puede instalar prácticamente en cualquier parte. El radiador depende mucho más de la instalación previa de las tuberías y requiere una obra de mayor envergadura.
- Su precio. Comprándolo en los meses menos calurosos, es posible conseguir ofertas muy interesantes que permiten al usuario disfrutar de un aparato de calidad por poco dinero.
- Su efectividad. Es indudable e incontestable. En apenas 20 minutos es posible subir varios grados la temperatura de una habitación por lo que no es necesario esperar demasiado tiempo para lograr el mejor resultado posible.
Como se habrá comprobado, un aparato de aire puede convertirse en un recurso a tener muy en cuenta para mantener la temperatura más idónea en su hogar sin demasiados problemas. Somos especialistas en el sector y trabajamos en la zona de Madrid. Cuente con nuestros servicios para convertir su casa en un hogar tan acogedor como protegido de las temperaturas más frías del invierno. Solicite información sobre nuestro catálogo comercial y contactaremos con usted rápidamente. Todo sea por conseguir que el frío deje de ser el protagonista de su casa y que deje de confiar en que sus radiadores lleven a cabo la titánica labor de calentar su casa. Le esperamos.